¡Eh, que ya está aquí el verano! Días largos, piscina, playa, helados… la vida es más relajada, ¿verdad? Y claro, con tanta desconexión, es fácil que se nos oxide un poco aquello que hemos estado practicando todo el año: ¡el inglés! Pero no te preocupes, no hace falta que te pases el verano con los apuntes. Te traigo algunas ideas súper divertidas y relajadas para mantener tu inglés en forma sin apenas darte cuenta.
1. ¡A devorar libros (o lo que sea) en inglés! Olvídate de los libros de texto y busca algo que realmente te apetezca leer. ¿Te gusta la novela romántica? ¿La ciencia ficción? ¿O quizás las biografías? Este es el momento perfecto para leer por placer en inglés. Si un libro entero te parece mucho, empieza con relatos cortos, cómics, revistas online o incluso blogs de tus temas favoritos. La idea es que disfrutes la lectura y no te agobies con cada palabra que no entiendas. Concéntrate en la idea general, verás cómo tu vocabulario y comprensión mejoran sin esfuerzo.
2. Ponle música a tu verano (y a tu inglés) ¿Qué sería del verano sin una buena playlist? Aprovecha para descubrir nuevos artistas o escuchar a tus favoritos… ¡pero en inglés! No solo se trata de disfrutar la melodía, sino de prestar atención a las letras. Busca las letras online (lyrics) mientras escuchas, intenta cantar con ellas y entender lo que dicen. Es una forma genial de mejorar tu pronunciación, aprender expresiones coloquiales y familiarizarte con el ritmo del idioma. Además, hay muchísimos podcasts en inglés sobre cualquier tema que te puedas imaginar: comedia, noticias, historias de misterio… ¡perfectos para el coche o mientras tomas el sol! Te recomiendo este de la BBC que va genial.
3. ¡Maratones de series y películas! Este es el plan veraniego por excelencia, ¿a que sí? Pues dale un giro a tus sesiones de cine en casa y ponlo todo en inglés. Empieza con subtítulos en inglés para familiarizarte con lo que están diciendo y cómo lo escriben. Cuando te sientas con más confianza, quita los subtítulos. Te sorprenderá lo rápido que tu oído se acostumbra. Y si hay alguna serie que ya has visto mil veces en español, ¡pruébalo en inglés! Al conocer la trama, te será mucho más fácil seguir los diálogos y entender el contexto.
4. Cambia las preferencias del móvil y sumérgete Este es un truco simple pero súper efectivo. Cambia el idioma de tu móvil, tablet, ordenador o incluso tus redes sociales a inglés. Al principio puede que te cueste un poco encontrar algunas cosas, pero te obligará a leer y entender el idioma en un contexto que ya conoces a la perfección. Es una inmersión constante y sutil que te rodeará de vocabulario útil para el día a día. Además, sigue cuentas en inglés que te interesen, ya sean de humor, noticias o hobbies. Así, tu feed será una fuente constante de aprendizaje divertido.
El verano es para disfrutar, pero también puede ser una oportunidad increíble para mantener tu inglés fresco y, ¿por qué no?, mejorarlo un montón. ¡Aprovecha la desconexión para conectar con el idioma de una forma totalmente diferente y sin presiones! Verás cómo a la vuelta de vacaciones, tu inglés sigue tan en forma como tu moreno. ¡Feliz verano y happy learning!
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