Aquí os dejamos un fragmento del discurso del Director de Castle School en la Gala de Entrega de Diplomas 2019. En estas palabras se reflejan el pensamiento y la filosofía de trabajo de Castle School como Centro Educativo.
«Queridos padres y familiares, profesores,  alumnos y alumnas. Bienvenidos un año más a este evento en el que sobre todo vamos a celebrar el éxito y el trabajo duro de nuestros candidatos a los exámenes de Cambridge y Trinity el pasado mes de junio. Una vez más vemos caras conocidas, muchas de ellas se repiten cada año o cada dos años, prueba de que siguen en la línea de realizar las pruebas para certificar los distintos niveles. Nuevamente, este año el éxito ha sido absoluto con aquellos alumnos a los que hemos aconsejado que se presenten teniendo un 100% de aprobados en todos los niveles. En este punto me gustaría hacer referencia a aquellos que no han alcanzado el objetivo. Y es que casi nadie se plantea el posible escenario de un suspenso a la hora de matricularse para estos exámenes oficiales. Hay ocasiones en las que querer  no es poder. Se necesita el esfuerzo y el trabajo necesarios para conseguir el nivel requerido y a veces esto no siempre se alcanza. Esto da más valor a lo que habéis conseguido aquellos que estáis aquí. Habéis seguido los consejos de vuestros profesores para aprender el idioma y habéis seguido también las técnicas para realizar a la perfección los exámenes a los que os habéis enfrentado. Por eso os merecéis una ENHORABUENA en mayúsculas y un fortísimo aplauso. 
Estos exámenes que habéis conseguido aprobar tienen mucha importancia en vuestro presente y la van a tener mucho más en vuestro futuro ya que estos certificados y vuestro conocimiento del idioma os abrirán muchas puertas tanto en el ámbito personal, haciendo amistades con gentes de otros países (ya lo hacéis muchos de vosotros en los intercambios de vuestros institutos), como en el ámbito académico y profesional haciendo de vosotros los candidatos perfectos para becas, másteres y puestos de trabajo que podréis conseguir con la ayuda del esfuerzo que estáis haciendo en estos años. Nos movemos en un mundo globalizado en el que hablar idiomas es esencial y a la vez cada vez hay más competencia. Esto hace que exista una presión que se va generalizando para que los alumnos alcancen niveles cada vez más altos siendo más jóvenes. Esta es una realidad de la que no podemos escapar. Pero tengo que deciros que hay cosas en las que no podemos usar atajos. Que por mucho madrugar no va a amanecer más temprano. Hay cosas que requieren un tiempo, un ritmo, necesitan un bagaje y la madurez de los jóvenes alumnos. Sin esto no habrá un aprendizaje correcto y los más grave es que este aprendizaje no será duradero. Si nos empeñamos podemos entrenar a un niño de 14 años a que saque un nivel B2 o C1, pero ¿será real y duradero el aprendizaje de este joven? Ahí dejo la pregunta. 
El mercado de los exámenes oficiales está creciendo día a día. Cada año se incorporan nuevos exámenes para todo tipo de perfiles y necesidades. ¿Quieres un titulo sin apenas tener el nivel? Para eso esta APTIS. Quieres un certificado de tu nivel de idioma en 48 horas que sea reconocido en cualquier sitio? Linguaskill. Incluso si quieres un título que no está aún reconocido existen los exámenes de Oxford. Los exámenes Anglia, casi es una falta de respeto al resto de pruebas serias ya que los mismos profesores que preparan a los alumnos son sus examinadores. El problema llega cuando las instituciones empiezan a darse cuenta del valor y validez que tienen estos títulos y muchos de ellos ya están empezando a ser rechazados por muchas instituciones. Y por supuesto, cuando los poseedores de estos títulos tienen que pasar una entrevista ya todo queda al descubierto. 
Por eso nosotros trabajamos con Cambridge y Trinity. Exámenes con más de 100 años en ambos casos. Son reconocidos globalmente y a pesar de los bulos callejeros que andan por ahí sueltos, no caducan. Lo que sí caduca es el nivel que uno tiene cuando deja de practicar el idioma. De poco va a servir que vuestros hijos obtengan el nivel C1 con 15 años y no hagan nada por seguir un mantenimiento del idioma. En poco tiempo irán perdiendo el nivel que tanto les costó alcanzar. Hay que amar el idioma y caminar juntos para el resto de nuestras vidas. 
Por eso el consejo que os puedo dar queridos alumnos es: Amad el idioma. Vivid con él para siempre. No os obsesionéis por los títulos. Pensad sólo en aprender y esto os llevará a conseguir cualquier título que necesitéis. Y sobre todo, no os comparéis con nadie. Cada persona tiene un ritmo y aprender un idioma es un proceso que cada uno desarrolla conforme a sus capacidades».
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